Sunday, December 21, 2003

Las Compras de Navidad

... Detesto ir de compras por estos días del mes de diciembre. En realidad, ir a los centros comerciales la mayoría de las veces me resulta incómodo, pero sobre todo en este mes. Lo peor es que todos los años prometo que para el próximo no volveré a dejar las compras para estas fechas, pero nunca he logrado cumplirlo.

Como sea, como buena vieja, me encanta comprar ropa y, en medio de todo, me divierte hacerlo. Por supuesto, no falta la anécdota que corre por cuenta de alguna de mis hermanas... Como ayer entrando a un almacén de ropa infantil a buscar un regalo:

Mi hermana: Juguemos!!!
Yo: A qué???
Sin darme tiempo de terminar la pregunta, una vendedora nos dice: A la orden...
Mi hermana: (Me toma por los hombros) Estoy buscando un conjuntico como para ella!
Yo:¿?
A lo cual sigue su característica cara de broma y estalla en risas, con la correspondiente mirada de rencor de la vendedora.

Ah!!! La pasamos muy bien. Thanx sisters!

Friday, December 19, 2003

Estar en medio de tanta gente tan buena y virtuosa me hizo sentir realmente mala e indigna de estar con ellos... Me deprimió recordar los gritos, la angustia y el miedo de un día de sol aplastante. Estoy triste por algo, no estoy segura por qué, pero con una de esas tristezas fáciles de evadir; tal vez es esa típica depresión que me produce esta época, en oposición a la atmósfera del buen ánimo que se siente y que también me agrada.

C'est tout!

Wednesday, December 17, 2003

La frase del día (by my sister):

"Los favores son algo que nunca pasará de moda"...

Tuesday, December 09, 2003

"Qué luna, ¿no?", dije. Ella no contestó. Su palidez, de todos modos, era como un comentario.
El Pretendiente, Andrés Caicedo.

Fue sólo un escalofrío. No digo que haya sido la luna, no, ¿pero qué fue? Hubiera entrado corriendo a mi casa, sino fuera porque me gustó sentir el escalofrío: que estaba bien quieto y me movió todo, de arriba para abajo, con este calor que hace, que no se movía una sóla hoja.
Noche sin Fortuna, Andrés Caicedo.

... Sí, efectivamente, la culpa tiene que ser de la luna... y, ¿de quién más???

Thursday, December 04, 2003

A propósito del comment aquel del villancico en el que beben y beben y vuelven a beber, me enteré, gracias a mi hermana, que en algún programa de City tv apareció una angelical tuna de infantes de algún colegio de Bogotá, la cual canta un melodioso estribillo: beber, beber es un gran placer. Maravilloso ejemplo a seguir...

Tuesday, December 02, 2003

Monday, December 01, 2003

Lo peor de esta mañana no fue haber madrugado para nada, lo cual realmente no tiene la más mínima importancia (con todo y lo que detesto madrugar) frente al hecho de haber caído en una de mis trampas. Afortunadamente, todo se solucionó a satisfacción, igualmente, gracias a mis juegos y a que suelo ser convincente.
Llegó Diciembre…

...Y con él, volvemos a ser víctimas de todos esos “éxitos decembrinos”, que suenan por doquier, y que tienen tantos años que difícilmente puede saberse quién fue su compositor. Eso sin contar las espantosas versiones choco mix de cosas execrables como los 50 de Joselito, entre otros. Lo que sigue es una lista de todas esas canciones navideñas que detesto profundamente y que estoy segura toda persona nacida en nuestro hermoso país ha escuchado.

1. Los villancicos, en general, no me gustan. Pero, son memorables aquellos de mamá, dónde están los juguetes… y con mi burrito sabanero voy camino de Belén

2. Faltan cinco pa’ las doce… Y toda esa deplorable historia del tipo al que lo espera su anciana madre en casa para la llegada del año nuevo.

3. Cómo no, el título de este post: llegó diciembre con su alegría, mes de parranda y animación… sin comentarios.

4. También el famoso arbolito de navidad que siempre florece, etc.

5. Igualmente, año nuevo, vida nueva, bla bla bla…

6. En la misma línea de la anterior, yo no olvido el año nuevo

7. Y, por último, la víspera de año nuevo… y, como diría Alex (protagonista de La Naranja Mecánica), toda esa cala.

Habrá otras que, afortunadamente, no recuerdo. Si a alguien se le ocurre algo más, denúncielo.