Sunday, September 10, 2006

2/Borges

Hace tiempo buscaba este par de hermosuras. Para que no se vuelvan a perder y para obsequiar a otros con estas maravillas, aquí están:

ELEGÍA DEL RECUERDO IMPOSIBLE

Qué no daría yo por la memoria
de una calle de tierra con tapias bajas
y de un alto jinete llenando el alba
(largo y raído el poncho)
en uno de los días de la llanura,
en un día sin fecha.
Qué no daría yo por la memoria
de mi madre mirando la mañana
en la estancia de Santa Irene,
sin saber que su nombre iba a ser Borges.
Qué no daría yo por la memoria
de haber combatido en Cepeda
y de haber visto a Estanislao del Campo
saludando la primer bala
con la alegría del coraje.
Qué no daría yo por la memoria
de un portón de quinta secreta
que mi padre empujaba cada noche
antes de perderse en el sueño
y que empujó por última vez
el 14 de febrero del 38.
Qué no daría yo por la memoria
de las barcas de Hengist,
zarpando de la arena de Dinamarca
para debelar una isla
que aún no era Inglaterra.
Qué no daría yo por la memoria
(la tuve y la he perdido)
de una tela de oro de Turner,
vasta como la música.
Qué no daría yo por la memoria
de haber oído a Sócrates
que, en la tarde la cicuta,
examinó serenamente el problema
de la inmortalidad,
alternando los mitos y las razones
mientras la muerte azul iba subiendo
desde los pies ya fríos.
Qué no daría yo por la memoria
de que me hubieras dicho que me querías
y de no haber dormido hasta la aurora,
desgarrado y feliz.


Jorge Luis Borges

EL ENAMORADO

Lunas, marfiles, instrumentos, rosas,
lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.

Debo fingir que en el pasado fueron
Persépolis y Roma y que una arena
sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.

Debo fingir las armas y la pira
de la epopeya y los pesados mares
que roen de la tierra los pilares.

Debo fingir que hay otros. Es mentira.
Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.


Jorge Luis Borges

Thursday, August 17, 2006

Una imagen vale más...
Replicando a Nona

¿¿¿???

¿¿¿???

Nota: Ejem, yo quería hacer un comment al post de Nona, pero se me alargó tanto que decidí incluirlo como un post aquí.

Hablando de calamares en su tinta y de "la imagen de la tv juvenil musical colombiana", Nona, ¡no ofendas a Johnny Bravo! Compararlo con cualquiera de estos gañanes de medio pelo es demasiado, porque eso de la "camisa desabrochada-pelito-en-pecho y escapulario", no es estilo Johnny Bravo, sino más bien estilo "Jhonefe" (dícese, hampón paisa, hermano de Rosario Tijeras). La verdad es que la deficiencia de estos sujetos no sólo tiene que ver con su precario aspecto físico, sino más aún -y más importante- con su intelecto. Basta con dar una breve pasada por el canal en cualquier momento, para darse cuenta de que la presentación de la mayoría de sus programas es monopolizada por la rosquita perteneciente a cierto par de emisorillas de una reconocida cadena, de cuya "sabiduría" hablan sus maravillosos y enriquecedores programas radiales, gracias a los cuales se nutren e ilustran, cómo no, los jóvenes colombianos, los cuales suelen ser considerados, por lo demás, como entes sin neuronas a quienes sólo se les puede hablar sobre tonterías y por nada del mundo instarles a un mínimo de reflexión o análisis de las cosas que pasan a su alrededor, que bien serias sí son. Pero bueno, dejando de lado esta preocupante situación, y continuando con los sujetos de la televisión juvenil colombiana, se podría decir que hay una cierta estratificación dentro de ellos: una clase, es la que logra avanzar a aquellos "escalonsitos", como dice Nona, de las televentas; y la otra, más afortunada y mejor posicionada, la de la rosquita radial, que ha alcanzado mayor relevancia, al punto de convertirse en modelos de vida ideal para muchos jóvenes contaminados por la superficialidad y tonterías de estos bufones mediáticos.

Tuesday, July 18, 2006

Tulio Triviño

Yo Nunca Vi Televisión

Yo nunca vi televisión porque es muy fome
yo prefería estudiar y hasta leer
pero mi padre que es un loco y vende teles
para mi santo me vendió un televisor.

Y descubrí un mundo nuevo y fácil
que estaba en la televisión,
no necesito amigos que me hablen
es la pantalla la que cumple esa función.

Después de un tiempo engordé y me puse feo
con el control ejercitaba solo el dedo
no me bañaba y comía porquerías
hasta que un día explotó el televisor.

Y descubrí un mundo muy complejo
que estaba en mi imaginación,
le revendí la tele a mi viejo
ya soy feliz y ahora creo en el amor.


31 Minutos

Por cierto, esta acumulación de cosas ha completado tres años, desde el primer disparate que me aventuré a escribir aquel miércoles 16 de julio de 2003; tiempos aquellos en que se posteaba más y se trabajaba menos. Cómo cambia todo... Ah, qué cosas éstas... ¡Yo nunca vi televisión!

Monday, June 26, 2006

No más tinto, ¡por favor!

Últimamente la respuesta a las preguntas:
-"¿Qué se le ofrece? ¿Qué le provoca?", se ha vuelto obvia:
-"¿Un tintico?".

Un día, vale. Pero que ahora ya ni siquiera se tomen la molestia de preguntar...? Como si por el hecho de aceptar un tinto al primer ofrecimiento, uno a toda hora tuviera ganas de tomar tinto, como si el agua aromática o agua normal no existieran. Estoy cansada de tomar tinto a toda hora en todas partes. Por lo menos la gente debería ser un poco más cortés y ofrecer galletitas, bizcochitos, chocorramo, aunque sea un caramelo; ¿pero sólo tinto? Nonono!

Pasando a otros temas más amables, la sensación del año, señores, DEL AÑO, corresponde a la exclamaciòn: "¡Felicitaciones, doctora!".

Por otra parte, aprovecho la ocasión para decir que intentaré retomar la actualización permanente de este blog después de casi un año de inactividad. En fin, no más tinto por ahora... y NO MÁS castigos, Diego!