Una imagen vale más...
Replicando a Nona
Nota: Ejem, yo quería hacer un comment al post de Nona, pero se me alargó tanto que decidí incluirlo como un post aquí.
Hablando de calamares en su tinta y de "la imagen de la tv juvenil musical colombiana", Nona, ¡no ofendas a Johnny Bravo! Compararlo con cualquiera de estos gañanes de medio pelo es demasiado, porque eso de la "camisa desabrochada-pelito-en-pecho y escapulario", no es estilo Johnny Bravo, sino más bien estilo "Jhonefe" (dícese, hampón paisa, hermano de Rosario Tijeras). La verdad es que la deficiencia de estos sujetos no sólo tiene que ver con su precario aspecto físico, sino más aún -y más importante- con su intelecto. Basta con dar una breve pasada por el canal en cualquier momento, para darse cuenta de que la presentación de la mayoría de sus programas es monopolizada por la rosquita perteneciente a cierto par de emisorillas de una reconocida cadena, de cuya "sabiduría" hablan sus maravillosos y enriquecedores programas radiales, gracias a los cuales se nutren e ilustran, cómo no, los jóvenes colombianos, los cuales suelen ser considerados, por lo demás, como entes sin neuronas a quienes sólo se les puede hablar sobre tonterías y por nada del mundo instarles a un mínimo de reflexión o análisis de las cosas que pasan a su alrededor, que bien serias sí son. Pero bueno, dejando de lado esta preocupante situación, y continuando con los sujetos de la televisión juvenil colombiana, se podría decir que hay una cierta estratificación dentro de ellos: una clase, es la que logra avanzar a aquellos "escalonsitos", como dice Nona, de las televentas; y la otra, más afortunada y mejor posicionada, la de la rosquita radial, que ha alcanzado mayor relevancia, al punto de convertirse en modelos de vida ideal para muchos jóvenes contaminados por la superficialidad y tonterías de estos bufones mediáticos.