Las Semanas
Las últimas dos han sido semanas difíciles, pero ganadoras, salvo algunos pequeños inconvenientes que lograron molestar bastante, pero bueno. Las personas que la embarraron esta semana y que ahora preguntan qué hicieron y, encima de todo, me hacen llegar sus quejas a través de otras, saben que no voy a cambiar por sus apreciaciones infundadas y saben qué pueden esperar de aquí en adelante. Por lo demás, he cumplido con mis obligacionea a cabalidad y contra los pronósticos de tiempo y presión. Es fin de semestre y ya solo quedan cosas que me agradará hacer o, cuando menos, no darán mayor problema. Todo parece indicar que mis deseos de no volver a ver ética, ni metodología, se cumplirán dentro de muy poco tiempo. Ahora solo espero que los otros también se cumplan, pero por el momento estoy satisfecha. Y... amanecerá y veremos.