Subasta en mi ventana
Hoy
(que es uno de esos días
en que la voz del río no deja de llamarme
y el agua se adelanta
como si fuese el tiempo que no tengo)
tampoco estás aquí.
Pero cruzan la calle caravanas de cuerpos
y no son como el tuyo
que me dejó en la boca la herida de la tarde.
La tuya es una duda sin rastro de cinturas.
Oculta en las aceras
como la sombra oblicua de tus piernas,
como el sentido de tus noches solo.
Yo vuelvo del mercado y no tengo excusa para cerrar la puerta.
Teresa Gómez.
Me gusta asustar a la gente, me gustaba asustarte. Me aburro de la gente, me aburría de ti (a veces). Me voy lejos, me gustaba irme por ti. Wish you were here... sometimes... si no te aborreciera como te aborrezco ahora la mayoría de las veces. No quiero abrir la cajita de Pandora... no quiero abrir el pasado, no quiero pensar en nada de eso y, en vista de que no te resignas a irte, prefiero quedarme quieta y dejar que todo siga su curso, aunque me moleste mantener estas conversaciones estúpidas, tan frías que mejor sería un telegrama... () Tampoco estás aquí.