Saturday, November 27, 2004
…Y bien… época de finales en todo sentido. Finales de muchas cosas y para muchas personas, pero como siempre nada definitivos: “el jardín de los senderos que se bifurcan”… nos encontramos ante nuevas bifurcaciones que son simplemente el inicio de cosas distintas que, sin embargo, componen una misma continuidad, lo que nos toca vivir.
Con esto sólo quiero decir unas cuantas cosillas, no sin antes hacer una convencional afirmación acerca de lo extraño que me resulta pensar que hace 5 años yo estaba en una situación similar –sólo el inicio de las mejores cosas de la vida– y veía muy lejano este día en que mi pequeña nenesín lograría esto. Sin embargo, hoy también estamos en circunstancias parecidas y compartimos finales, diferentes, pero al fin y al cabo finales juntas.
Aclarado este punto, paso a lo realmente importante: decirles a todas las niñas del chuzo que las aprecio (a algunas más que a otras, por el tiempo que llevo de conocerlas), y que las felicito porque se merecen esto que tienen hoy entre las manos, algo que siempre pareció muy abstracto y lejano, pero que hoy se materializa verdaderamente. Me constan los esfuerzos que tuvieron que hacer, pero al fin y al cabo “el fin justifica los medios” y ustedes lograron su fin entre tropeles, dibujos en el tablero, música, dignos aquelarres del chuzo y, a veces, estudio, jeje. Y ni qué decir que obtuvieron tesis laureada por poner en práctica sus conocimientos teóricos, mediante la elaboración de nuevas teorías científicas bajo la inspiración del alcohol.
Carreta larga esta. Para terminar, sólo me resta decirles algo que seguramente ustedes ya saben, pero que nunca sobra, y es que tengo la plena certeza de que son capaces de llegar a donde ustedes quieran, que les esperan cosas maravillosas porque tienen todo para lograrlas. A todas les deseo lo mejor del mundo –todas se lo merecen–, muchísimos éxitos porque, como nos dijo Hecticor cuando estábamos a las mismas puertas, “la suerte es para los mediocres”. Luchen siempre por lo que quieren, nunca se cansen, recuerden siempre que todo choque, confusión o bajón es una oportunidad de crecer, de replantearse las cosas, y una señal de que uno avanza y no se estanca. Mucho ánimo. Es el momento de cosechar. De aquí en adelante les esperan las mejores cosas de la vida y, como me dijo alguien muy querido: “De frente, duro y nada de nervios”. Son lo mejor del mundo!!!