Y apenas oprimí el botón, empecé a esperar... Antes de eso, no había nada que esperar, porque no había provocado nada aún, aunque supiera que lo haría. Pero, después de oprimir el botón, ya todo estaba dado para la espera de que llegue algo que puede no llegar nunca, llegar antes de lo pensado o llegar tarde, en el momento menos pensado. Cuenta las horas, deja que todo pase, ESPERA!!!