MARTES...

Sé que los días llegan porque llegan, inevitablemente todos los momentos suceden. Pienso en momentos futuros: dos semanas, dos meses, años. Imaginariamente trato de trasladarme a ellos antes de que sucedan. Pienso el estado de cosas que existirá al cabo de ese tiempo, deseable para mí según mis planes. Anhelo que lleguen, deseo que el tiempo pase rápido. Mientras tanto, todo seguirá igual y yo seguiré haciendo la mayoría de cosas que usualmente están dentro de mi rutina. Puede ser que eso haga que el tiempo me parezca más largo, o más corto, no lo sé. Pero, a veces, desearía no tener que hacerlas, así por lo menos sólo tendría que esperar que pase el tiempo.