Y No Hago Más Na’
Toda mi vida he dicho que a más de uno (incluida yo, desde luego) le gustaría tener una vida tan relajada, por lo que también he envidiado al tipo de la canción. Sin embargo, en los últimos días he estado pensando que eso también podría resultar aburridísimo. Claro, el tipo este hace lo mismo todos los días de su vida (en realidad, no hace más na’) y yo creo que, al cabo de un tiempo, la vaina cansa.

Él se levanta por la mañana, se da un baño y se perfuma. Se come un buen desayuno… y no hace más na’. Bueno, eso lo hacen casi todos los mortales normales todos los días. (Contando con que lo del buen desayuno, y hasta lo del baño, no aplica para todo el mundo, pero eso es harina de otro costal y obedece a problemas que no voy a discutir aquí). Sólo que, a diferencia del tipo, la mayoría de gente sale corriendo a trabajar (Sí, ya sé, los que tienen trabajo).

Después el hombre lee la prensa, y está tan aburrido que lee hasta las esquelas o, peor aún, se pone a ver novelas… Y con las novelas que hay que ver!!! Si viviera aquí, fijo, fijo, tendría que verse Padres e Hijos.

En fin, el tipo almuerza. Luego, duerme una siestita de dos horas o más. Claro, a mí me encanta dormir, pero después del almuerzo, todo lleno y con el calor que anda haciendo estos días, ¿quién duerme?

Se levanta como a las 3, cumple con la popular dieta de cigarrillo y café, toca guitarra y canta. Bueno, pero qué maravilla. Pero ¿todos los días? Y, ¿cuánto tiempo?, porque lo próximo que hace es volver a comer! (Comida que, por supuesto, prepara su mujer, porque él no hace más na’).

Para terminar el día, el tipo se va al balcón con su mujer a platicar. Y hablará ella sola, porque ¿de qué rayos puede hablar un tipo que no hace más na’?... Claro que cuando se le pega el sueño, enseguidita se va a acostar. Eso será cuando se queda dormido escuchando a la pobre mujer. Entonces, duerme hasta el otro día y no hace más na’.

No obstante todo lo anterior, hay algo que nunca nadie se atreverá a discutir: ¡QUÉ BUENO ES VIVIR ASÍ, COMIENDO Y SIN TRABAJAR! Como el mismo buen hombre lo dice, Así cualquiera. Pero aquí, ¿quién carajos se puede dar semejante lujo??? De hecho, y como nos han enseñado, el que no trabaja no come.

De todas formas, y pese a todo esto, YO me mantengo en mi posición; el trabajo nunca mató a nadie, pero ¿para qué arriesgarse???