Wednesday, February 25, 2004

¡Qué raro fue escuchar las campanas esta mañana! Por un momento, me sentí transportada a una época antigua y me sentí, extrañamente, feliz. Fue raro, además, porque nunca había escuchado las campanas de esa iglesia… y en la universidad. Habría podido ser un momento perfecto, salvo por las personas que me rodeaban y lo estropeaban todo.