Me pregunto en qué mente extremadamente retorcida puede caber la idea de tener un afiche de Pasión de Gavilanes (a la venta en cualquier calle de nuestro amado país), como en su época los de Jaider Villa y tantos otros personajillos de la "vida" nacional (y de la internacional también). Me imagino que debe haber afiches de Shirley. ¿Dónde estarán todas estas aberraciones publicitarias? Se me ocurre: en las cárceles, talleres de mecánica y clubes de tejo.