-Fuera de desequlibrada mental y emocional, aprovechada!
-Sí, pero es buena gente también.
Aaaaaah!
Monday, March 29, 2004
Sunday, March 28, 2004
Algunas Frases de Cajón...
Aquí algunos ejemplares que detesto (como alguna vez, hace mucho, prometí):
-"Lo cortés no quita lo valiente"
-"Lo que se hereda no se hurta"
-"La moda no incomoda"
-"A llorarle al mono de la pila"
-"Traer a colación"
-"Poner sobre el tapete"
-Y... la popular "Ahí miramos". Que debe ser entendida como un "tal vez (cuando los cerdos vuelen".
Aquí algunos ejemplares que detesto (como alguna vez, hace mucho, prometí):
-"Lo cortés no quita lo valiente"
-"Lo que se hereda no se hurta"
-"La moda no incomoda"
-"A llorarle al mono de la pila"
-"Traer a colación"
-"Poner sobre el tapete"
-Y... la popular "Ahí miramos". Que debe ser entendida como un "tal vez (cuando los cerdos vuelen".
Thursday, March 25, 2004
Wednesday, March 24, 2004
Me pregunto en qué mente extremadamente retorcida puede caber la idea de tener un afiche de Pasión de Gavilanes (a la venta en cualquier calle de nuestro amado país), como en su época los de Jaider Villa y tantos otros personajillos de la "vida" nacional (y de la internacional también). Me imagino que debe haber afiches de Shirley. ¿Dónde estarán todas estas aberraciones publicitarias? Se me ocurre: en las cárceles, talleres de mecánica y clubes de tejo.
Sunday, March 21, 2004
Saturday, March 20, 2004
Hoy también iba a abstenerme de ver a personas a quienes no quería ver, por lo que evitaría hacer cosas de las que, seguramente, me iba a arrepentir y terminaría diciéndome a mí misma: “mí misma, te lo dije”. Todo eso mientras escuchaba historias sin importancia y ponía cara de interés, pese a estarme aburriendo hasta el tuétano por dentro.
Esta tarde de sábado también quise hacer una llamada igual que ese maldito-5-de-julio; pero, igual que ese día, ¿para qué? Y me acuerdo que esa tarde pensaba en lo que escucharía: no es momento para ser cobarde. Era verdad, y nunca lo había sido, pero ahora era diferente. Esto era otra cosa, me estaba muriendo de miedo y de algún remordimiento que me comía a pedacitos. Sin embargo, iba a poder sola y, si no, de todas maneras tendría que hacerlo. Yo era mi único sostén y era el colmo causar más daño del que ya había hecho. Tenía que resarcirlo en algo y, aún así, me estaba saliendo de mí misma. Y hay que ver el tiempo que me demoré en volver...
Esta tarde de sábado también quise hacer una llamada igual que ese maldito-5-de-julio; pero, igual que ese día, ¿para qué? Y me acuerdo que esa tarde pensaba en lo que escucharía: no es momento para ser cobarde. Era verdad, y nunca lo había sido, pero ahora era diferente. Esto era otra cosa, me estaba muriendo de miedo y de algún remordimiento que me comía a pedacitos. Sin embargo, iba a poder sola y, si no, de todas maneras tendría que hacerlo. Yo era mi único sostén y era el colmo causar más daño del que ya había hecho. Tenía que resarcirlo en algo y, aún así, me estaba saliendo de mí misma. Y hay que ver el tiempo que me demoré en volver...
Hoy, una canción mañanera me hace volver sobre un nuevo intento de describir una misma situación. Pero no puedo ubicar bien las cosas en el tiempo. No sé cuando tardó esa acción y, mucho menos, lo que siguió. Simplemente, llegué a sospechar que, aunque en ese momento no tuve conciencia de eso, la canción se acoplaba perfectamente a la situación e, incluso, podía narrar o anticipar lo que estaba por suceder. Pero bueno, esta vez iba al golpe. Darse cuenta de que uno está cayendo y, entonces, cerrar los ojos para no ver, con la esperanza de no sentir e, inconscientemente, para poder olvidar más rápido y más fácil en el futuro. Y sólo agarrarse muy duro de lo que esté más a mano y esperar el golpe. (Estruendo inaudible). Ya, eso fue todo. ¡Abre los ojos! Ya pasó todo… y ahora mira.
Thursday, March 18, 2004
También el agua se agitaba con furia. Olvidaba demasiado rápido y prefería no pensar más para no seguir llenándome de razones estúpidas. ¿Qué no iba a ir a clase? Sí, como no. Ahora, tal vez era yo quien no se daba cuenta de la inutilidad de las cosas. No tendría que dejarme afectar, después de todo no era tan grave. Pero igual, me daba rabia. Así que, para qué darle más raya al asunto. ¿Que por qué + bien no me dedicaba a otra cosa? ¿Que quería demostrar algo que ya todo el mundo sabía? ¿Que había perdido el interés en la mayoría de cosas? Ja, qué va, pero ¿importaba?
Entonces está bien. Pero no, no quise. No me dio la gana de hablar, ni escribir, sobre crecimiento y desarrollo económico, ni de política social. Pero me dio un escalofrío al ver a ese pobre tipo parado frente a mí, al que no podía mirar a la cara, porque me daba impresión. Y me preguntaba, como tantas veces, ¿por qué me pasan estas cosas preciso a mí? y, preciso HOY! Tal vez hubiera querido encontrar a alguien a quien apreciara demasiado, pero ¿para qué? Ya decía Caicedo, para qué conocidos a esta hora y con este calor. A lo mejor quería caminar, gritar ese nombre. "A ver, Adriana, una conclusión". Y también el agua se agitaba con furia.
Entonces está bien. Pero no, no quise. No me dio la gana de hablar, ni escribir, sobre crecimiento y desarrollo económico, ni de política social. Pero me dio un escalofrío al ver a ese pobre tipo parado frente a mí, al que no podía mirar a la cara, porque me daba impresión. Y me preguntaba, como tantas veces, ¿por qué me pasan estas cosas preciso a mí? y, preciso HOY! Tal vez hubiera querido encontrar a alguien a quien apreciara demasiado, pero ¿para qué? Ya decía Caicedo, para qué conocidos a esta hora y con este calor. A lo mejor quería caminar, gritar ese nombre. "A ver, Adriana, una conclusión". Y también el agua se agitaba con furia.
Saturday, March 13, 2004
... ¿Y?
Me di cuenta de que tenía el vicio de mirar el reloj cada dos o cinco minutos; cada rato. Y de que, por supuesto, era una adicta al reloj. Después me acordé de imágenes que venían desde mis 6 años, sobre cosas que sabía que andaban muy tensas, aunque no las entendiera bien. De un encuentro fortuito con mi padre, un mediodía hace unos 4 años y de lo feliz que me sentí, del recuerdo que esa situación suscitó en mí acerca de lo protegida y segura que me sentía junto a él cuando era pequeña, y que aún seguía ahí. De un lugar que frecuentaba mucho con Alicia, Martha, Xime, la paisa, y hasta Laura. De ellas me acordé. Pero ahora, ninguna de ellas estaba ahí; es más, ya estaban lejos de mí, al igual que muchas otras personas. Y yo estaba sola, también, tan-bien... Y el frío estaba otra vez en la superficie, y yo ponía esa expresión dura e inconmovible en la que soy tan experta y que me es tan natural. Otra vez no me importaba nada y chasqueaba los dedos muy rápido y muy fuerte para sacar la ira. Y me acordaba de la noche que estuvimos tomando fotos en algún bar y que había un tipo solo, tomando cerveza y escribiendo, igual que yo ahora, excepto por la cerveza. Y pensaba en todas las cosas que omití. Y, tal vez, usara un libro, que alguien me regaló y me pidió que cuidara como mi vida, para escribir.
Me di cuenta de que tenía el vicio de mirar el reloj cada dos o cinco minutos; cada rato. Y de que, por supuesto, era una adicta al reloj. Después me acordé de imágenes que venían desde mis 6 años, sobre cosas que sabía que andaban muy tensas, aunque no las entendiera bien. De un encuentro fortuito con mi padre, un mediodía hace unos 4 años y de lo feliz que me sentí, del recuerdo que esa situación suscitó en mí acerca de lo protegida y segura que me sentía junto a él cuando era pequeña, y que aún seguía ahí. De un lugar que frecuentaba mucho con Alicia, Martha, Xime, la paisa, y hasta Laura. De ellas me acordé. Pero ahora, ninguna de ellas estaba ahí; es más, ya estaban lejos de mí, al igual que muchas otras personas. Y yo estaba sola, también, tan-bien... Y el frío estaba otra vez en la superficie, y yo ponía esa expresión dura e inconmovible en la que soy tan experta y que me es tan natural. Otra vez no me importaba nada y chasqueaba los dedos muy rápido y muy fuerte para sacar la ira. Y me acordaba de la noche que estuvimos tomando fotos en algún bar y que había un tipo solo, tomando cerveza y escribiendo, igual que yo ahora, excepto por la cerveza. Y pensaba en todas las cosas que omití. Y, tal vez, usara un libro, que alguien me regaló y me pidió que cuidara como mi vida, para escribir.
Friday, March 12, 2004
Thursday, March 11, 2004
Haven't we met
You're some kind of beautiful stranger
You could be good for me
I've had the taste for danger
If I'm smart then I'll run away
But I'm not so I guess I'll stay
Heaven forbid
I'll take my chance on a beautiful stranger
I looked into your eyes
And my world came tumbling down
Beautiful Stranger, Madonna.
You're some kind of beautiful stranger
You could be good for me
I've had the taste for danger
If I'm smart then I'll run away
But I'm not so I guess I'll stay
Heaven forbid
I'll take my chance on a beautiful stranger
I looked into your eyes
And my world came tumbling down
Beautiful Stranger, Madonna.
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