De Regalos Mugrosos
Cuando la princesa Monilda cumplió 9 años pensábamos que le iban a regalar la habitual cantidad de juguetes de su agrado. Vimos varias cosas empacadas; todas de buen tamaño. Hasta yo estaba tan emocionada como si los regalos fueran para mí. Sin embargo, la decepción fue colectiva y casi insuperable cuando la princesa Monilda descubrió que los prometedores empaques no contenían tan codiciada fortuna de juguetes, sino una aburrida enciclopedia...
Alejandra nos contó que su hermana y el esposo le querían dar un hermanito de regalo de cumpleaños a su sobrino… Y nosotras dijimos: qué regalo tan mugroso, ¿no se puede cambiar por otra cosa?...