Comfortably Numb
Hello?
Is there anybody in there?
Just nod if you can hear me.
Is there anyone at home?
Come on, now,I hear you're feeling down.
Well I can ease your pain
Get you on your feet again.
Relax.I'll need some information first.
Just the basic facts.
Can you show me where it hurts?
There is no pain you are receding
A distant ship, smoke on the horizon.
You are only coming through in waves.
Your lips move but I can't hear what you're saying.
When I was a child I had a fever
My hands felt just like two balloons.
Now I've got that feeling once again
I can't explain you would not understand
This is not how I am.
I have become comfortably numb.
O.K.Just a little pinprick.
There'll be no more aaaaaaaaah!
But you may feel a little sick.
Can you stand up?
I do believe it's working, good.
That'll keep you going through the show
Come on it's time to go.
There is no pain you are receding
A distant ship, smoke on the horizon.
You are only coming through in waves.
Your lips move but I can't hear what you're saying.
When I was a child I caught a fleeting glimpse
Out of the corner of my eye.
I turned to look but it was gone
I cannot put my finger on it now
The child is grown,
The dream is gone.
I have become comfortably numb.
Pink Floyd
Wednesday, July 25, 2007
Tuesday, July 10, 2007
Cuando te conocí
Cuando te conocí
Cuando te conocí
ya no salías con el primero
que te había abandonado
no vale la pena hablar
de aquellos años pasados
Cuando te conocí
ya no salías con aquel chico casado
que te prometía que la dejaría
y todavía no se había divorciado
Cuando te conocí
salías con un amigo de los pocos que tenías
eras lo mejor de su vida
pero fuiste lo mejor de la mía
Cuando te conocí
miré por un agujero en tus pantalones
y dos años después
ya tomabas todas las desiciones
Cuando te conocí
te reconocí por tus botas
y mientras tomabas tequila
dejamos atrás dos almas rotas
Cuando te conocí
me dijiste que por mí no ibas a cambiar
ibas a seguir siendo igual
ibas a seguir siendo igual
Y en el fondo es tan hondo mi dolor
porque me voy y no se puede cambiar
de corazón como de sombrero
sin haber sufrido primero
Y en el fondo es tan hondo mi dolor
porque me voy y no se puede cambiar
de corazón como de camisa
sin perder la sonrisa.
Andrés Calamaro
Sunday, September 10, 2006
2/Borges
Hace tiempo buscaba este par de hermosuras. Para que no se vuelvan a perder y para obsequiar a otros con estas maravillas, aquí están:
ELEGÍA DEL RECUERDO IMPOSIBLE
Qué no daría yo por la memoria
de una calle de tierra con tapias bajas
y de un alto jinete llenando el alba
(largo y raído el poncho)
en uno de los días de la llanura,
en un día sin fecha.
Qué no daría yo por la memoria
de mi madre mirando la mañana
en la estancia de Santa Irene,
sin saber que su nombre iba a ser Borges.
Qué no daría yo por la memoria
de haber combatido en Cepeda
y de haber visto a Estanislao del Campo
saludando la primer bala
con la alegría del coraje.
Qué no daría yo por la memoria
de un portón de quinta secreta
que mi padre empujaba cada noche
antes de perderse en el sueño
y que empujó por última vez
el 14 de febrero del 38.
Qué no daría yo por la memoria
de las barcas de Hengist,
zarpando de la arena de Dinamarca
para debelar una isla
que aún no era Inglaterra.
Qué no daría yo por la memoria
(la tuve y la he perdido)
de una tela de oro de Turner,
vasta como la música.
Qué no daría yo por la memoria
de haber oído a Sócrates
que, en la tarde la cicuta,
examinó serenamente el problema
de la inmortalidad,
alternando los mitos y las razones
mientras la muerte azul iba subiendo
desde los pies ya fríos.
Qué no daría yo por la memoria
de que me hubieras dicho que me querías
y de no haber dormido hasta la aurora,
desgarrado y feliz.
Jorge Luis Borges
EL ENAMORADO
Lunas, marfiles, instrumentos, rosas,
lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.
Debo fingir que en el pasado fueron
Persépolis y Roma y que una arena
sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.
Debo fingir las armas y la pira
de la epopeya y los pesados mares
que roen de la tierra los pilares.
Debo fingir que hay otros. Es mentira.
Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.
Jorge Luis Borges
Hace tiempo buscaba este par de hermosuras. Para que no se vuelvan a perder y para obsequiar a otros con estas maravillas, aquí están:
ELEGÍA DEL RECUERDO IMPOSIBLE
Qué no daría yo por la memoria
de una calle de tierra con tapias bajas
y de un alto jinete llenando el alba
(largo y raído el poncho)
en uno de los días de la llanura,
en un día sin fecha.
Qué no daría yo por la memoria
de mi madre mirando la mañana
en la estancia de Santa Irene,
sin saber que su nombre iba a ser Borges.
Qué no daría yo por la memoria
de haber combatido en Cepeda
y de haber visto a Estanislao del Campo
saludando la primer bala
con la alegría del coraje.
Qué no daría yo por la memoria
de un portón de quinta secreta
que mi padre empujaba cada noche
antes de perderse en el sueño
y que empujó por última vez
el 14 de febrero del 38.
Qué no daría yo por la memoria
de las barcas de Hengist,
zarpando de la arena de Dinamarca
para debelar una isla
que aún no era Inglaterra.
Qué no daría yo por la memoria
(la tuve y la he perdido)
de una tela de oro de Turner,
vasta como la música.
Qué no daría yo por la memoria
de haber oído a Sócrates
que, en la tarde la cicuta,
examinó serenamente el problema
de la inmortalidad,
alternando los mitos y las razones
mientras la muerte azul iba subiendo
desde los pies ya fríos.
Qué no daría yo por la memoria
de que me hubieras dicho que me querías
y de no haber dormido hasta la aurora,
desgarrado y feliz.
Jorge Luis Borges
EL ENAMORADO
Lunas, marfiles, instrumentos, rosas,
lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.
Debo fingir que en el pasado fueron
Persépolis y Roma y que una arena
sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.
Debo fingir las armas y la pira
de la epopeya y los pesados mares
que roen de la tierra los pilares.
Debo fingir que hay otros. Es mentira.
Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.
Jorge Luis Borges
Thursday, August 17, 2006
Una imagen vale más...
Replicando a Nona


Nota: Ejem, yo quería hacer un comment al post de Nona, pero se me alargó tanto que decidí incluirlo como un post aquí.
Hablando de calamares en su tinta y de "la imagen de la tv juvenil musical colombiana", Nona, ¡no ofendas a Johnny Bravo! Compararlo con cualquiera de estos gañanes de medio pelo es demasiado, porque eso de la "camisa desabrochada-pelito-en-pecho y escapulario", no es estilo Johnny Bravo, sino más bien estilo "Jhonefe" (dícese, hampón paisa, hermano de Rosario Tijeras). La verdad es que la deficiencia de estos sujetos no sólo tiene que ver con su precario aspecto físico, sino más aún -y más importante- con su intelecto. Basta con dar una breve pasada por el canal en cualquier momento, para darse cuenta de que la presentación de la mayoría de sus programas es monopolizada por la rosquita perteneciente a cierto par de emisorillas de una reconocida cadena, de cuya "sabiduría" hablan sus maravillosos y enriquecedores programas radiales, gracias a los cuales se nutren e ilustran, cómo no, los jóvenes colombianos, los cuales suelen ser considerados, por lo demás, como entes sin neuronas a quienes sólo se les puede hablar sobre tonterías y por nada del mundo instarles a un mínimo de reflexión o análisis de las cosas que pasan a su alrededor, que bien serias sí son. Pero bueno, dejando de lado esta preocupante situación, y continuando con los sujetos de la televisión juvenil colombiana, se podría decir que hay una cierta estratificación dentro de ellos: una clase, es la que logra avanzar a aquellos "escalonsitos", como dice Nona, de las televentas; y la otra, más afortunada y mejor posicionada, la de la rosquita radial, que ha alcanzado mayor relevancia, al punto de convertirse en modelos de vida ideal para muchos jóvenes contaminados por la superficialidad y tonterías de estos bufones mediáticos.
Replicando a Nona


Nota: Ejem, yo quería hacer un comment al post de Nona, pero se me alargó tanto que decidí incluirlo como un post aquí.
Hablando de calamares en su tinta y de "la imagen de la tv juvenil musical colombiana", Nona, ¡no ofendas a Johnny Bravo! Compararlo con cualquiera de estos gañanes de medio pelo es demasiado, porque eso de la "camisa desabrochada-pelito-en-pecho y escapulario", no es estilo Johnny Bravo, sino más bien estilo "Jhonefe" (dícese, hampón paisa, hermano de Rosario Tijeras). La verdad es que la deficiencia de estos sujetos no sólo tiene que ver con su precario aspecto físico, sino más aún -y más importante- con su intelecto. Basta con dar una breve pasada por el canal en cualquier momento, para darse cuenta de que la presentación de la mayoría de sus programas es monopolizada por la rosquita perteneciente a cierto par de emisorillas de una reconocida cadena, de cuya "sabiduría" hablan sus maravillosos y enriquecedores programas radiales, gracias a los cuales se nutren e ilustran, cómo no, los jóvenes colombianos, los cuales suelen ser considerados, por lo demás, como entes sin neuronas a quienes sólo se les puede hablar sobre tonterías y por nada del mundo instarles a un mínimo de reflexión o análisis de las cosas que pasan a su alrededor, que bien serias sí son. Pero bueno, dejando de lado esta preocupante situación, y continuando con los sujetos de la televisión juvenil colombiana, se podría decir que hay una cierta estratificación dentro de ellos: una clase, es la que logra avanzar a aquellos "escalonsitos", como dice Nona, de las televentas; y la otra, más afortunada y mejor posicionada, la de la rosquita radial, que ha alcanzado mayor relevancia, al punto de convertirse en modelos de vida ideal para muchos jóvenes contaminados por la superficialidad y tonterías de estos bufones mediáticos.
Tuesday, July 18, 2006

Yo Nunca Vi Televisión
Yo nunca vi televisión porque es muy fome
yo prefería estudiar y hasta leer
pero mi padre que es un loco y vende teles
para mi santo me vendió un televisor.
Y descubrí un mundo nuevo y fácil
que estaba en la televisión,
no necesito amigos que me hablen
es la pantalla la que cumple esa función.
Después de un tiempo engordé y me puse feo
con el control ejercitaba solo el dedo
no me bañaba y comía porquerías
hasta que un día explotó el televisor.
Y descubrí un mundo muy complejo
que estaba en mi imaginación,
le revendí la tele a mi viejo
ya soy feliz y ahora creo en el amor.
31 Minutos
Por cierto, esta acumulación de cosas ha completado tres años, desde el primer disparate que me aventuré a escribir aquel miércoles 16 de julio de 2003; tiempos aquellos en que se posteaba más y se trabajaba menos. Cómo cambia todo... Ah, qué cosas éstas... ¡Yo nunca vi televisión!
Monday, June 26, 2006
No más tinto, ¡por favor!
Últimamente la respuesta a las preguntas:
-"¿Qué se le ofrece? ¿Qué le provoca?", se ha vuelto obvia:
-"¿Un tintico?".
Un día, vale. Pero que ahora ya ni siquiera se tomen la molestia de preguntar...? Como si por el hecho de aceptar un tinto al primer ofrecimiento, uno a toda hora tuviera ganas de tomar tinto, como si el agua aromática o agua normal no existieran. Estoy cansada de tomar tinto a toda hora en todas partes. Por lo menos la gente debería ser un poco más cortés y ofrecer galletitas, bizcochitos, chocorramo, aunque sea un caramelo; ¿pero sólo tinto? Nonono!
Pasando a otros temas más amables, la sensación del año, señores, DEL AÑO, corresponde a la exclamaciòn: "¡Felicitaciones, doctora!".
Por otra parte, aprovecho la ocasión para decir que intentaré retomar la actualización permanente de este blog después de casi un año de inactividad. En fin, no más tinto por ahora... y NO MÁS castigos, Diego!
Últimamente la respuesta a las preguntas:
-"¿Qué se le ofrece? ¿Qué le provoca?", se ha vuelto obvia:
-"¿Un tintico?".
Un día, vale. Pero que ahora ya ni siquiera se tomen la molestia de preguntar...? Como si por el hecho de aceptar un tinto al primer ofrecimiento, uno a toda hora tuviera ganas de tomar tinto, como si el agua aromática o agua normal no existieran. Estoy cansada de tomar tinto a toda hora en todas partes. Por lo menos la gente debería ser un poco más cortés y ofrecer galletitas, bizcochitos, chocorramo, aunque sea un caramelo; ¿pero sólo tinto? Nonono!
Pasando a otros temas más amables, la sensación del año, señores, DEL AÑO, corresponde a la exclamaciòn: "¡Felicitaciones, doctora!".
Por otra parte, aprovecho la ocasión para decir que intentaré retomar la actualización permanente de este blog después de casi un año de inactividad. En fin, no más tinto por ahora... y NO MÁS castigos, Diego!
Monday, July 11, 2005
Thursday, April 28, 2005
Levantarse. Empezar por abrir los ojos, aún bajo el efecto de la inconciencia. Moverse, prender una lámpara. Pararse de la cama hasta el closet y buscar algo que ponerse. Caminar hasta el baño. Seguir actuando bajo la inconciencia del sueño hasta que caen unas gotas frías de la ducha. Pensar en muchas cosas. Desear que termine el día. Secarse, vestirse, peinarse... Desayunar. Seguir pensando en un montón de estupideces que quisieran ser escuchadas por alguien. Salir y sentir el frío metiéndose bien adentro en cada hueso del cuerpo. Viajar. Mirar por la ventana y pensar. Desear que el tiempo no pase nunca más para no llegar al destino. Subir por escaleras oscuras. Empujar una puerta. Pasar los molinetes electrónicos. Llegar al ascensor. Ver a una muchacha aburrida de esperar que, tal vez, ve a cientos de personas llegar y esperar el ascensor, y levanta la cabeza cada vez que escucha la llegada del ascensor, pero la vuelve a bajar, luego, con decepción y resignación. Entrar en el ascensor con otro extraño, quizá varios más. Capacidad máxima: 20 personas, 1350 Kg. 6. Se abren las puertas. Salir del ascensor. Fin del viaje. ¡Que haya suerte y que el día termine rápido! Quiero saludarte, quiero ver tus ojos, quiero escucharte, quiero tocarte. Te quiero ver feliz.
Tuesday, April 26, 2005
Lo más seguro es que después me pregunte cómo lo hice, cómo fui capaz de soportar esto por tanto tiempo, de una forma tan ridículamente estoica. Pero, también me lo pregunto ahora, cómo seré capaz de hacerlo, cómo he podido hacerlo hasta ahora y cómo puedo cada día de mi vida. La náusea me invade más que nunca, está en cada cosa que veo y que toco y en el aire que respiro en este lugar, en cada persona que me produce una repulsión tan profunda que me llega hasta el tuétano, en todo lo que hay aquí y que me asquea tanto que me hace desear desaparecer. Faltan aún seis horas para irme de aquí, para dejar esto por 14 horas que no viviré completas. Horas que sólo clavan la náusea más adentro, porque cada vez me falta más ese aire, ese tiempo que se me pierde. La música no es un aliciente, casi me preocupa viciarla con la podredumbre que abunda aquí. Los días no se acercan, parecen alejarse y el suplicio parece que nunca va a terminar. ¿Cuánto más? Este fin de semana se acaba otro mes, pero el tiempo pasa y pasa, no importa qué tan rápido o despacio, simplemente sigue un curso que parece no avanzar; es como si, para mí, el tiempo se detuviera de forma extrema, alargando y haciendo más pesada esa deuda de cambiar mis días por dinero, pero también por algo que es aún más importante para mí. Ese es mi motivo, esa es mi razón para seguir en el aguante por cien mil días más.
Thursday, April 14, 2005
Go on comfortably numb
... Ahora más que antes. Pero tengo miedo de conocer cosas que valgan tanto la pena, que me fuercen a hacer algo que socialmente no me conviene, que socialmente no satisface la imagen que debería mantener ante los demás. Sin embargo, creo que lo más comfortably numb es el tiempo, no mi forma de sentir... De haber pasado de pensar, de intuir, de suponer cosas por lo que veía o por lo que oía, a sentir, a ser capaz de ver a través de una persona lo que tiene por dentro, a conocerla, a sentirla. Pero odio este vacío que estoy sintiendo en el estómago, que me hace sentir enferma, que me produce náuseas. Este miedo, como si supiera que hay algo a lo que le tengo que temer, algo que no me deja confiarme aunque quiera hacerlo, aunque sienta que puedo hacerlo. Este miedo que no puedo reducir a una causa específica que se aísle de otras. Me siento como aquel Romeo juguete del destino, esperando que el destino sea indulgente y que sea generoso y que sea bueno para no arrastrarme a consecuencias nefastas. Pero también quiero hablar de esas cosas extrañas, maravillosas, que no puedo describir. Como lo incongruente y lo misterioso de los sueños, como ese sueño acerca de una mujer blanquísima, tal vez como yo; como lo complejo que resulta reconstruir los hechos y lo complejos que resultan estos después de ser reconstruidos; como lo raro que es recordar con el tacto y con la nariz, como si uno pudiera ver lo que tocó o los aromas que sintió, pero no como se ven con los ojos, sino con imágenes distintas. Siempre he creído que hay algo más, siempre hay algo más. No me siento sola, en general, pero, extrañamente, la gente que puede ser mi compañía siempre está lejos. Y entonces, pienso en esa frase de Kill Bill... “Tu lado siempre fue el lado solitario”. Lo siento siempre que me veo como individuo, como algo que soy y que, simplemente, es un individuo que puede ser puesto en cualquier lugar del mundo o de una ciudad y que, aparte de lo que es cuando está con lo que le es cercano, es simplemente eso: un individuo ajeno y solo, rodeado de gente y de cosas sin ninguna conexión.
... Ahora más que antes. Pero tengo miedo de conocer cosas que valgan tanto la pena, que me fuercen a hacer algo que socialmente no me conviene, que socialmente no satisface la imagen que debería mantener ante los demás. Sin embargo, creo que lo más comfortably numb es el tiempo, no mi forma de sentir... De haber pasado de pensar, de intuir, de suponer cosas por lo que veía o por lo que oía, a sentir, a ser capaz de ver a través de una persona lo que tiene por dentro, a conocerla, a sentirla. Pero odio este vacío que estoy sintiendo en el estómago, que me hace sentir enferma, que me produce náuseas. Este miedo, como si supiera que hay algo a lo que le tengo que temer, algo que no me deja confiarme aunque quiera hacerlo, aunque sienta que puedo hacerlo. Este miedo que no puedo reducir a una causa específica que se aísle de otras. Me siento como aquel Romeo juguete del destino, esperando que el destino sea indulgente y que sea generoso y que sea bueno para no arrastrarme a consecuencias nefastas. Pero también quiero hablar de esas cosas extrañas, maravillosas, que no puedo describir. Como lo incongruente y lo misterioso de los sueños, como ese sueño acerca de una mujer blanquísima, tal vez como yo; como lo complejo que resulta reconstruir los hechos y lo complejos que resultan estos después de ser reconstruidos; como lo raro que es recordar con el tacto y con la nariz, como si uno pudiera ver lo que tocó o los aromas que sintió, pero no como se ven con los ojos, sino con imágenes distintas. Siempre he creído que hay algo más, siempre hay algo más. No me siento sola, en general, pero, extrañamente, la gente que puede ser mi compañía siempre está lejos. Y entonces, pienso en esa frase de Kill Bill... “Tu lado siempre fue el lado solitario”. Lo siento siempre que me veo como individuo, como algo que soy y que, simplemente, es un individuo que puede ser puesto en cualquier lugar del mundo o de una ciudad y que, aparte de lo que es cuando está con lo que le es cercano, es simplemente eso: un individuo ajeno y solo, rodeado de gente y de cosas sin ninguna conexión.
Tuesday, April 12, 2005
Comfortably Numb
Como si fuera la primera vez que lo oía... Pero lo dijo: “Comfortably Numb, como ella”. No lo creía, a lo mejor sí lo había pensado, pero nunca me había dado cuenta. Me acordé del episodio de “Sí, me lo han dicho”. Me dio risa, sentí algo así como un deja vu. Creo que es cierto, igual que todos los demás escalofríos que sentí, igual que la zona de confort para juzgar, igual que decir las cosas de una, igual que saber por qué se hace lo que se hace, igual que saber que tiene que hacerse eso, no por obligación sino porque uno quiere, igual que la crueldad, igual que lo que me resulta fácil pero no me gusta hacer, y todo lo demás también. Me sentí descubierta y me dio miedo. “No debí haber dicho eso. Lo siento. Es que soy demasiado sincero y eso le da asco a la gente”, textualmente. No, eso no se me olvidó. A lo mejor hacía falta que yo fuera tan... “comfortably numb”. Pero, aún así, no quiero que nadie intente “leerme la mente”. Me siento “vulnerable”, como quien logró adivinarlo. No me arrepiento, no niego nada, no intento excusarme por absolutamente nada. Pero también es cierto que no quiero seguir, no quiero dar ni un paso más, porque esta vez hay mucho más en juego y no estoy dispuesta a arriesgarlo. Puede ser que, simplemente, me falte valor, a pesar de lo “comfortably numb”.
Como si fuera la primera vez que lo oía... Pero lo dijo: “Comfortably Numb, como ella”. No lo creía, a lo mejor sí lo había pensado, pero nunca me había dado cuenta. Me acordé del episodio de “Sí, me lo han dicho”. Me dio risa, sentí algo así como un deja vu. Creo que es cierto, igual que todos los demás escalofríos que sentí, igual que la zona de confort para juzgar, igual que decir las cosas de una, igual que saber por qué se hace lo que se hace, igual que saber que tiene que hacerse eso, no por obligación sino porque uno quiere, igual que la crueldad, igual que lo que me resulta fácil pero no me gusta hacer, y todo lo demás también. Me sentí descubierta y me dio miedo. “No debí haber dicho eso. Lo siento. Es que soy demasiado sincero y eso le da asco a la gente”, textualmente. No, eso no se me olvidó. A lo mejor hacía falta que yo fuera tan... “comfortably numb”. Pero, aún así, no quiero que nadie intente “leerme la mente”. Me siento “vulnerable”, como quien logró adivinarlo. No me arrepiento, no niego nada, no intento excusarme por absolutamente nada. Pero también es cierto que no quiero seguir, no quiero dar ni un paso más, porque esta vez hay mucho más en juego y no estoy dispuesta a arriesgarlo. Puede ser que, simplemente, me falte valor, a pesar de lo “comfortably numb”.
Wednesday, March 30, 2005
Y apenas oprimí el botón, empecé a esperar... Antes de eso, no había nada que esperar, porque no había provocado nada aún, aunque supiera que lo haría. Pero, después de oprimir el botón, ya todo estaba dado para la espera de que llegue algo que puede no llegar nunca, llegar antes de lo pensado o llegar tarde, en el momento menos pensado. Cuenta las horas, deja que todo pase, ESPERA!!!
Monday, March 28, 2005
La pregunta que me agobia en el día de hoy es: ¿quién carajos cata los dulces, y los comestibles en general, que fabrican grandes empresas (como Colombina, por ejemplo)? Digo yo, ¿cómo harán para saber, quién determinará que efectivamente tal o cual Bon Bon Bum sabe a fresa y el de más allá a mango??? ¿Ah? Y quien lo haga, ¿cómo hace para decidir que la fruna o la galletica Wafer están en su punto de sabor? Está claro que eso no lo van a hacer cada vez que fabrican una fruna, una galleta, o cualquiera de estas cosas, sino que debe haber una fórmula, la popular receta... Pero tuvo que haber alguien que en un principio aprobará dicha receta y dijera que así es como deben saber esos productos siempre. Y, entonces... ¿quién fue ese? ¿en qué se basó para emitir su juicio gastronómico? Yo me declaro ignorante en la materia.
Sunday, March 27, 2005
Por Favor, No Más Tiempo, Muchas Gracias
“Decir que mis días están contados no tiene sentido; así fue siempre; así es para todos. Pero la incertidumbre del lugar, de la hora y del modo, que nos impide distinguir con claridad ese fin hacia el cual avanzamos sin tregua, disminuye para mí a medida que la enfermedad mortal progresa. Cualquiera puede morir súbitamente, pero el enfermo sabe que dentro de diez años ya no vivirá.”
Memorias de Adriano, Marguerite Yourcenar.
Otra vez era de noche y no había ninguna salida. El amanecer del día siguiente sería la misma imagen de todos los lunes y los miércoles a las 6:20 a.m, pensando en lo mismo: en que es tarde, en que ya que, en que se pase rápido el tiempo, en que está haciendo frío, en que ojalá salga el sol pero para qué si allá adentro ni se siente, en que quién sabe qué estupideces habrá que hacer hoy, en que se acabe el día ya pero al fin y al cabo cuando pase ya no quedará tiempo ni ganas para nada más otro día perdido a favor de extraños y del tedio. 7:58 p.m. y la hora titilaba en el reloj sin parar, como si fuera una bomba que iba a explotar cuando el contador llegara a 00. 7:59 p.m. cada segundo es como un respiro menos que tomar, cada minuto como un centímetro más que se hunde el puñal. 8:00 p.m. BANG-BANG!!! Nada pasó… Es cierto aquello de que “nada nos deja más en soledad que la alegría si se va”. El abandono otra vez. Volver a añorar cosas, volver a esperar, a seguir esperando a ver qué rayos pasa. Súbitamente volvió esa imagen del sujeto aquel cuya novia acababa de tener una niñita, imagen encadenada a la de una tarde en un parque viendo jugar un montón de niños animados por sus fanáticas madres. Luego, esa extraña sensación de rechazo, acaso de repulsión, de lo horripilante que resultaría una realidad semejante. Por favor, no más tiempo, muchas gracias. Pero lo cierto es que las horas acercan cada vez más lo inevitable, indeseable o deseable.
“Decir que mis días están contados no tiene sentido; así fue siempre; así es para todos. Pero la incertidumbre del lugar, de la hora y del modo, que nos impide distinguir con claridad ese fin hacia el cual avanzamos sin tregua, disminuye para mí a medida que la enfermedad mortal progresa. Cualquiera puede morir súbitamente, pero el enfermo sabe que dentro de diez años ya no vivirá.”
Memorias de Adriano, Marguerite Yourcenar.
Otra vez era de noche y no había ninguna salida. El amanecer del día siguiente sería la misma imagen de todos los lunes y los miércoles a las 6:20 a.m, pensando en lo mismo: en que es tarde, en que ya que, en que se pase rápido el tiempo, en que está haciendo frío, en que ojalá salga el sol pero para qué si allá adentro ni se siente, en que quién sabe qué estupideces habrá que hacer hoy, en que se acabe el día ya pero al fin y al cabo cuando pase ya no quedará tiempo ni ganas para nada más otro día perdido a favor de extraños y del tedio. 7:58 p.m. y la hora titilaba en el reloj sin parar, como si fuera una bomba que iba a explotar cuando el contador llegara a 00. 7:59 p.m. cada segundo es como un respiro menos que tomar, cada minuto como un centímetro más que se hunde el puñal. 8:00 p.m. BANG-BANG!!! Nada pasó… Es cierto aquello de que “nada nos deja más en soledad que la alegría si se va”. El abandono otra vez. Volver a añorar cosas, volver a esperar, a seguir esperando a ver qué rayos pasa. Súbitamente volvió esa imagen del sujeto aquel cuya novia acababa de tener una niñita, imagen encadenada a la de una tarde en un parque viendo jugar un montón de niños animados por sus fanáticas madres. Luego, esa extraña sensación de rechazo, acaso de repulsión, de lo horripilante que resultaría una realidad semejante. Por favor, no más tiempo, muchas gracias. Pero lo cierto es que las horas acercan cada vez más lo inevitable, indeseable o deseable.
Thursday, March 17, 2005
Ya no tengo mucho tiempo, pero igual, estoy tratando de encontrarle la vuelta a las cosas. Mientras tanto, seguir reptando... esperando a que Helios cabalgue más rápido cada día, aunque cada una de esas cabalgatas siga siendo un lamentable desperdicio en mi vida. Esperando que el agua vuelva a regar en mi ciudad de inmortales, a que un evento extraordinario me saque de esta laxitud, de este letargo, del odio que me escurre cada mañana, que me saque los calambres del alma. Esperando que pasen 5 de los 7 años que prometimos esperar. Esperar, como dijera el nene: “la mayor parte del tiempo hay que esperar”.
Tuesday, March 01, 2005
"Irreverente y Displicente"
Así me calificó, a mis 15 años, alguna buena mujer que decía ser profesora de español y literatura... Años más tarde, otro personajillo de estos (dizque in-"docentes", ya en la universidad, me hizo la respectiva amonestación por mi comportamiento, en su opinión, displicente. Hoy, un hombre modelo de "trabajo y diligencia" (pfffjaja) y parte directiva de los in-"docentes" me recriminó por mi actitud de displicencia frente a él y su "amenísima" charla.
Ay... some things never change; parece que nunca superé mis problemas de displicencia, y por la cara de algunos, hasta creo que tampoco los de "irreverencia". Pero qué le vamos a hacer -aunque yo no lo creo- soy "irreverente y displicente", pero soy lo que soy.
Así me calificó, a mis 15 años, alguna buena mujer que decía ser profesora de español y literatura... Años más tarde, otro personajillo de estos (dizque in-"docentes", ya en la universidad, me hizo la respectiva amonestación por mi comportamiento, en su opinión, displicente. Hoy, un hombre modelo de "trabajo y diligencia" (pfffjaja) y parte directiva de los in-"docentes" me recriminó por mi actitud de displicencia frente a él y su "amenísima" charla.
Ay... some things never change; parece que nunca superé mis problemas de displicencia, y por la cara de algunos, hasta creo que tampoco los de "irreverencia". Pero qué le vamos a hacer -aunque yo no lo creo- soy "irreverente y displicente", pero soy lo que soy.
Friday, February 25, 2005
Y bien... tengo los nervios de punta. Yo quería aprovechar mejor el tiempo y salir, pero ya no se va a poder, porque ahora voy a durar estresada todo el resto del día y todo el fincho; that's for sure! Aunque con esta laxitud cualquier cosa puede pasar. Pero es fijo que el lunes me espera una reconvención por breve o blanda que sea y yo no quiero volver! Con todo lo que hay por hacer!!! Y por demostrar cosas a gente que me tiene sin cuidado, pero que está ahí para eso... Nonono. Creo que iré a mi casa para que me dé un infarto. Sólo espero que las cosas no sean tan graves como me las imagino.
Saturday, January 29, 2005
Debería haber escrito en el momento en que mi lucidez era transparente. Qué momento perfecto para pensar en tantas cosas, con esa luna que parecía un sol perezoso detrás de los cerros, y nosotros en una terraza hablando de todo un poco (hasta de las cosas más triviales que tanto nos hicieron reír). Hacía mucho que no me reía tanto como anoche… Y miré por la ventana sin querer, mientras hablaba por teléfono, y vi todas esas luces que parecían un montón de escarcha dorada regada sobre un fondo negro; pensé en el montón de puntos del jueves, desde la vista privilegiada que tengo ahora; pensé –como siempre– en… fin y far away, so close, con tantas cosas alrededor que siguen hablando; pensé en que siempre hay y ha habido una luz, pero ahora brilla más y eso me pone ansiosa y también me asusta. Todas esas cosas de las que nos escapamos, de lo que somos capaces y ahora sólo tengo buenos motivos. Y todo está muy bien.
---Pensé en lo que pasaría si me quedara aquí escapando de todo, encerrada… y cómo sería el mundo cuando volviera a salir. Quise escribir, pero pensé que ya Andrés lo había dicho.---
---Pensé en lo que pasaría si me quedara aquí escapando de todo, encerrada… y cómo sería el mundo cuando volviera a salir. Quise escribir, pero pensé que ya Andrés lo había dicho.---
Friday, January 21, 2005
No acaba de empezar el año cuando ya están surgiendo noticias tan magnánimas como la siguiente (tomada de eltiempo.com):
Ya están a la venta las boletas para el concierto del regreso a los escenarios de Diomedes Díaz
El espectáculo musical del intérprete de canciones como Amarte más no pude y Bonita, está programado para el 4 de marzo, en el Estadio El Campín.
El cantante se acompañará por algunos de los mejores acordeoneros que lo han acompañado durante su carrera. Las boletas del concierto valen 194.000, 114.000, 84.000, 74.000 y 24.000 pesos. Estos precios tendrán un 15 por ciento de descuento para quienes las compren antes del 31 de enero y quedarán así: 165.500, 97.000, 72.000, 63.000 y 21.000 pesos. Informes en Ticket Express: 609111.
Nótense los datos resaltados en negrita, y pues de paso ahí le quedan a quien le interesen... Hágame el favor, y el sujeto todavía se da el lujo de cobrar semejantes sumas!
Ya están a la venta las boletas para el concierto del regreso a los escenarios de Diomedes Díaz
El espectáculo musical del intérprete de canciones como Amarte más no pude y Bonita, está programado para el 4 de marzo, en el Estadio El Campín.
El cantante se acompañará por algunos de los mejores acordeoneros que lo han acompañado durante su carrera. Las boletas del concierto valen 194.000, 114.000, 84.000, 74.000 y 24.000 pesos. Estos precios tendrán un 15 por ciento de descuento para quienes las compren antes del 31 de enero y quedarán así: 165.500, 97.000, 72.000, 63.000 y 21.000 pesos. Informes en Ticket Express: 609111.
Nótense los datos resaltados en negrita, y pues de paso ahí le quedan a quien le interesen... Hágame el favor, y el sujeto todavía se da el lujo de cobrar semejantes sumas!
Wednesday, January 19, 2005
Actualizando…
Bastante trabajillo hoy… y lo que viene es cada vez más. Pero no importa, volví rápido a seguir trabajando, porque prefiero mantener la mente ocupada –no estoy segura de que sea en cosas totalmente útiles, porque ya veo que algunas ni siquiera llegan a buen término, sino que quedan estancadas–. Hoy escuchamos música para planchar. Actualmente, sigo contenta y el tiempo está pasando más rápido y con un poquito de susto, pero con actitud.
Bastante trabajillo hoy… y lo que viene es cada vez más. Pero no importa, volví rápido a seguir trabajando, porque prefiero mantener la mente ocupada –no estoy segura de que sea en cosas totalmente útiles, porque ya veo que algunas ni siquiera llegan a buen término, sino que quedan estancadas–. Hoy escuchamos música para planchar. Actualmente, sigo contenta y el tiempo está pasando más rápido y con un poquito de susto, pero con actitud.
Subscribe to:
Posts (Atom)