Los hechos, las sensaciones y las conversaciones sostenidas con diversas personas en las últimas semanas, apuntan hacia lo mismo y lo que todas parecen delatar es que en estos momentos, más que nunca, estoy reafirmando mi idea de lo agradable que sería para mí vivir en un hotel. Así, al menos, vería gente diferente constantemente. Sería interesante... Pero en fin; por ahora simples desvaríos e insensateces que en ocasiones suelo decir.