Sólo un Momento
Empieza con un espacio abierto y un aire limpio. Luego, una lágrima que rueda y, al caer, se queda suspendida en el aire, como si el tiempo se fragmentara en millones de pedazos y ese momento se quedara congelado por segundos. Y mientras tanto, flota en el aire ese canto que es casi una plegaria, sin la más mínima pretensión, con una sencillez tan grande que parecería divina; tan triste y tan sublime que es simplemente perfecto.