No puedo dejar que pase este día sin conmenmorar el primer aniversario de la exacerbación o aquel largo día de 48 horas y contando... Día que comenzó esperando a Mariann para ir a buscar una película que no encontramos, lo cual incluyó larga caminata bajo el sol de mediodía. Luego, intentar hacer el texto del video... partiendo de una cantidad de información, inabarcable en el poco tiempo con que contábamos. Sobre las 6 salir a la casa de Leo para editar el video, así que nos equipamos para una noche larga de trabajo, pero perdimos demasiado tiempo. Texto terminado hacia las 10:30, luego de escuchar música y hacer desastres en la cocina. Después, dedicarnos a ver las mismas cosas una y otra vez y el tiempo en su continua aceleración nocturna... extrañando mucho y pensando en lo que iba a pasar la semana siguiente. 7 a.m. salir corriendo a presentar el dichoso videito... mañana insoportable de odio profundo, cansancio, mal genio y otras malas cosas, además del choque con el imbécil de Danilo. Salir peor a ver que no me esperan las buenas noticias que esperaba recibir. Ya sin sueño, pero cansada hasta decir basta, sin ganas de ver, ni hablarle a nadie, sin querer comer nada. Un baño, 4 pm. Hay un bautizo... y una fiesta en la noche. Me quedo a dormir! 7 pm, me despierto sola, deprimida y sin motivos o con malas razones. Llamo a Astrid, que está feliz y me pregunta qué me pasa... Nada, le dije. En fin, no quería interrumpir la celebración. Otra llamada, dónde es la tal fiesta? Vamos para allá. Lo que sigue... euforia y mucho trago... luego fin de la noche y del día, con detalles que no logré recordar bien. Fin, o más bien, principio del fin.