¿Por qué irse si no hay motivo para hacerlo? A lo mejor sí lo hay... nunca se sabe cuándo aparece. Pero, ¿habrá tiempo para volver? Siempre hay tiempo para volver... ¿y las ganas? Difícil. Prefiero la puerta que se abre y de la que no se sabe qué hay detrás. Y, ¿por qué me voy a ir si no pasa nada? No tengo motivos para hacerlo. Ajá! En fin, no sé y no me interesa... no me voy a ocupar en estupideces.