El teléfono sonó. Entonces una voz empezó a hablar y yo, relacionando cosas, empecé a maquinar a la velocidad de la luz la mentira que iba a decir... "ah sí, es que...", pero no hubo necesidad. Sólo era para decir otra cosa...
-¿pero qué es esta vaina, ola? Para eso sí sobra creatividad, no?
-Bue... Sólo cuando es necesario.