Friday, July 16, 2004

The Journey

Hace un año, en muuuy distintas circunstancias y por motivos varios, decidí darme este espacio que me hubiera hecho falta.  Y bueno, muchos y variados acontecimientos han pasado por aquí en todo este tiempo, al igual que recortes de todo tono y tipo de ánimo.  Así que, en el marco de esta ocasión, he decidido hacer un collage, Aquí y Ahora, con algunos de estos recortes (y otros que no pasaron por aquí, pero están).  Bien entendido, me dedicaré a hacer un breve recuento de lo que fue este año, que yo definiría como el año del viaje.  Básicamente, hablaré de los protagonistas que han contribuido de una forma u otra a la existencia de este amontonamiento de palabras y fragmentos, para tratar de desintoxicarse un poco o, simplemente, escribir por escribir.
 
La serpiente y sus consecuencias, por ser las principales causas de la mayoría de lo que viví, sentí o pensé, especialmente durante el último semestre del 2003.  Juan Diego, por proponerme la genial idea de entrar en este mundillo del blog.  Los conductores de vehículos del servicio público, que han aportado su cuota, con un toque de adrenalina que casi logra infartarme al principio de todo esto.  Cerati, Borges, Burgess, Charly, Fito, Ciorán, Cortázar, Sartre, The Rolling Stones, Calamaro, Los Simpsons, Sweet Surrender, Caicedo, The Doors, Baudelaire, Garbage, Cranberries, Poe, Flaubert, Dalí,  Drácula, Pink Floyd, Chagall, Nada en la Nevera, por hacer parte de mi vida como gustos, algunos mucho más fuertes que otros.  Los placeres oníricos que, aunque a veces se me van, intentan configurar otra vida más salida de mi control.  El dolor de cuello y de cabeza, que también puyan.  Jorge Fraga y sus valiosas enseñanzas, su cercanía, su colaboración y sus votos de confianza con cosas como el corto y el docu.  Angie y su patanería, sumada a su interés en las cuestiones ajenas.  Ma. Carolina C. y su clase de ética, que me aburrió, pero me sacudió en el momento indicado.  El odio a la madrugada.  El placer de la lectura.  El síndrome de suicidio del domingo.  La resaca y el malestar post-drinks.  Diana B. y su clase de metodología, con su odio a Leo y compañías, sus alardes de investigadora y su ‘no hacen nada bien’.  La pasajera en trance y la despedida.  Camilo y sus esfuerzos por entenderme con sus presunciones de ‘lo sé’, pero, por encima de lo que sea, su invaluable apoyo en medio de la tormenta.  Dani ‘the child’, we got the power, la conexión y la distancia.  Los momentos perfectos.  Alexa y sus maravillas (con mención especial).  El Externado con todas sus joyas.  La náusea de los miércoles de publicidad, 7 a.m. (julio-noviembre 2003).  Los extraños a los que les gusta hacer conversación, preciso conmigo!  El desastre del día sin carro.  Las tardes y el clima.  El stress y las pérdidas de tiempo.  La lluvia y sus influencias.  El placer de la propiedad de MIS cosas (mis cosas favoritas).  El tesauros… y el cólico de la tesis.  Las infaltables y paliativas quejas.  Los maltratos infligidos al lenguaje por personajillos de medio pelo.  La semana del corto y la música.  La falta de compromiso que por un tiempo dejé apoderarse de mí.  La civilidad de la gente en transmilenio: “un amigo que nos cambió la vida”.  Nosferatu.  Los compendios de cosas.  Dianis P. con mención especial por todos los episodios con que nos ha iluminado.  La vulgaridad y la grosería.  Halloween y los disfraces.  Aquellos huecos telefónicos.  Serrano y la excelente clase de Problemas Contemporáneos, algo que realmente vale la pena.  Las vacaciones, como no.  Las cosas imposibles.  Los “étsitos detzembrinos”.  El osazo que me mandé con Anita por tramposa.  La luna y el garrafal error del 6 de diciembre, que me dañó el final del año y todavía me asusta a veces.  Las compras de navidad.  El cielo azul de Bogotá, las mañanas azules y like a sunset going down… Los Jaidiber, Lisney, Clodomiro, Luswig, Deyanira y otros grandes del mundo.  Bogotá calentana y los baños de sol mañanero, afuera del bloque E.  Los presagios, a los cuales debería hacer más caso.  El aburrimiento en Políticas Mundiales.  Los retornos, las vueltas sobre el mismo punto.   El ocio, y no hago más na’.  Las campanas de la iglesia de Egipto.  Finanzas y la evidente carencia absoluta de destreza con los números por parte de personajes inimitables.  La nueva noticia: el inicio del regreso de la nueva niña.  Beautiful Stranger.  Las niñas del cole.  Muchos recuerdos.  Moncayo y la clase de Gestión Integral.  La sabiduría popular.  Los objetivos y las estrategias, no emplee ninguna de las últimas, pero los primeros los logré.  Alexandra F. y sus “siempre amables” comentarios.  Las figuras.  El tiempo.  Anabeja.  Los libros.  La ira asesina.  Posts muertos.  Los que ya no están.  La osita, mejor conocida por ser autora de la teoría de la energía cinética, lo cual es mérito suficiente para una mención especial.  Los “docentes”.  Versiones recortadas de los queridos míos.  Imágenes.  Recuerdos en canti.  Los lunes de reflexión.  La princesa Monilda, con mención especial, por supuesto.  Dieguito, el sol de nuestra casa.  La depresión fundida.  Las noches (bien y mal dormidas).  El sarcasmo.  Todos los que se han tomado la molestia de pasarse por aquí y han dedicado algo de su tiempo a leer lo que hay (con o sin comentarios), incluidos los que han tenido la gentileza de linkear estos fragmentos.  Ojalá que, por lo menos una palabra, pese a ser cosas totalmente subjetivas, les haya aportado algo.  Ah… y si alguien me ha linkeado y no tiene link aquí, nomás diga para devolver la cortesía.