El Mundo a Medio… Día
Eran las 12 y todo se veía desde un ángulo perpendicular, como si la realidad hubiese girado 90 grados. Me hizo gracia pensar eso. Pero el día no prometía mucho, sólo esa blancura de amplitud que tragaba. Sin embargo, los hechos desmentían las predicciones. Aún así, un montón de cosas parecen repetirse y eso me da un poco de miedo, que ya no hay nada para disuadir. Por eso, prefiero no pensar en eso y dedicarme a creer que es sólo una idea estúpida. Sólo puedo decir “ojalá”.